Consejos prácticos

Pandemia: cómo lavar y conservar los guantes de latex o nitrilo

Cómo lavar y conservar los guantes reusables?

Ya sabemos que "no es necesario utilizar guantes al salir a la calle y que una adecuada higiene de manos resulta más eficaz como medidas de protección para hacer frente a la expansión del coronavirus y reducir el riesgo de contagio.

Sin embargo, a la hora de desinfectar los objetos y superficies del hogar, es aconsejable el uso de guantes de latex o nitrilo para protegerte de los productos químicos utilizados.

Recomendaciones para conservar los guantes

Una de las preguntas más generalizadas es cómo conservar y lavar este tipo de guantes tras su utilización, en el caso de que sean reutilizables. Los guantes de limpieza, en general, se tienen que lavar y desinfectar después de cada uso.

Un aspecto clave, y puede que el más importante, es lavarse las manos con agua y jabón antes y después de colocarse los guantes, sean del tipo que sean. Por otra parte, evita que estén en contacto con temperaturas extremas de calor (luz solar) o frío.
Después de cada uso, enjuaga los guantes con agua y jabón suave para eliminar restos de microorganismos y químicos (estos componentes pueden ser corrosivos).

Otro proceso importante es el secado. A la hora de secar los guantes una vez enjuagados, procura darles la vuelta para que se seque el interior y evitar que se acumule humedad que favorezca la aparición de microorganismos.

Conserva por más tiempo tus guantes de limpieza

Evita exponerlos a elevadas temperaturas

No dejes los guantes expuestos a la luz solar ni al calor. Tampoco en contacto con el frío. El calor hace que el material del guante se “derrita” y, por tanto, ya no será tan elástico y perderá propiedades. El frío hace que la goma se cristalice provocando que igualmente pierda elasticidad.

Lávalos después de utilizarlos

Utiliza agua y jabón para limpiar los guantes después de cada uso. De esta manera, suprimirás los productos de limpieza, los gérmenes y las bacterias. Esta situación contribuirá a alargar su vida útil, puesto que los componentes de los productos de limpieza (cloro, bicarbonato, peróxido de hidrógeno, vinagre, etc.) pueden ser corrosivos para los guantes.

Para secarlos, hazlo del revés. De este modo, evitarás que con el tiempo se acumule humedad en algunas zonas, lo que podría estropear el guante o favorecer la aparición de gérmenes.
Si vas a pasar tiempo sin usarlos, lávalos con agua tibia con un poco de amoníaco. Enjuágalos con cuidado y espolvoréalos por dentro y por fuera con polvos de talco. Guárdalos envueltos en un pedazo de papel para minimizar el contacto con la humedad.

No olvides cuidar tus manos

Te recomendamos lavar e hidratar las manos después de utilizar los guantes, dado que pueden ser porosos a alguno de los productos de limpieza.
Para prevenir perforar los guantes con las uñas, decántate por unos que sean holgados en la parte de los dedos. La punta de los guantes es uno de los puntos en los que más se rompen, debido, precisamente, a las uñas.